Esta acción no difieren mucho de pedirle el número de teléfono a una chica para quedar y posteriormente encontrarte con una total desconocido (a), pero realmente ¿qué espera de ti esa chico (a)? o ¿qué puedes esperar tú de la cita?

Normas básicas:

Citar en un escenario conocido: “Para que ella esté tranquila, lo mejor es quedar por un lugar cerca a su casa, en un bar que conozca o algún lugar céntrico. Así crearas un entorno favorable para que se relaje y pueda conocerte.

Sácale partido a la tecnología: Existen muchas formas de que se conozcan un poco antes de verse cara a cara. Mándale un mensaje simpático por celular o internet para que vaya viendo cómo es tu actitud. En general, encuentra el punto exacto para no parecer ni muy desesperado ni muy fría.

Horario puntual: El horario es otro de los puntos clave. Lo mejor es quedar al terminar la tarde, cuando salen de estudiar o trabajar. Es un encuentro que no requiere tanto compromiso como una cena. Si las cosas van bien, se puede prolongar.

No lances las campanas al vuelo: Si has contactado con tu cita a ciegas a través de internet o por mensajes de texto, es un primer indicio para saber cómo es la persona. A veces la primera cita se convierte en un gran error. Cuando ves en carne y hueso a alguien con quien te has comunicado de otra forma, tienes que reconstruir la imagen que te has prefabricado para que cuadre con la persona que tienes enfrente.

Me gusta: Seguramente a la media hora de hablar con ella lo tendrás claro. Pero entonces te quedará el trabajo más arduo: que ella lo entienda.