Las muestras ostentosas de cariño, ¿son realmente de tan mala educación? Comer, hablar demasiado alto y poner los pies en los asientos está ampliamente reconocido como inaceptable en los autobuses y trenes.

Ser demasiado amoroso puede ser igual de desconsiderado, según la empresa Wiener Linien, que opera el transporte público en la capital de Austria, Viena.

Una película pública y de carácter informativo, producida por la compañía, muestra ejemplos de pasajeros comportándose de manera poco considerada.

Aparece alguien hurgándose la nariz, un perro desatendido babeando y una pareja “besándose de forma desenfrenada”, en palabras de la portavoz de Wiener Linien, Anna Maria Reich.

Reich le dijo a la BBC que, al contrario de lo que dicen algunos informes, besarse nunca estuvo prohibido en la firma ni sujeto a multas. Pero añadió que la campaña buscaba pedirle a los clientes “un comportamiento considerado”.

“Un beso en la mejilla es correcto en público, pero un beso en los labios, especialmente con lengua, no es un comportamiento correcto porque es un acto muy íntimo”, opina William Hanson, un consultor de etiqueta y protocolo.

Fuente: BBC