1. Ya no miras constantemente sus fotos, ni lo buscas en las redes sociales. Lo que antes era casi un ritual del día, ahora se convierte en algo irrelevante. De hecho, ni si quiera lo sigues en redes sociales y ya te olvidaste de sus cuentas.

NO TE PIERDAS: 7 cosas que las mujeres piensan cuando ven a su EX con otra chica

2. Cuando escuchas su nombre simplemente no te importa. Antes escuchar su nombre era sinónimo de tirarte el suelo y llorar, ahora hasta piensas en otra persona con el mismo nombre.

3. Ni mucho menos si te lo encuentras por ahí. La primera vez que lo viste después de terminar fue casi de película, ahora si lo ves lo saludas de lo más normal y si te lo encuentras con su nueva novia pues ¡FELICITACIONES!

4. Ya no te complica conocer a otras personas. Antes evitabas socializar porque tenías la esperanza de solucionar las cosas y no querías involucrarte con nuevas personas, ahora es algo que haces todos los días, si conoces a alguien interesante no tienes ningún problema en dejar que las cosas fluyan.

PUEDES VER: Carta a mi ex novio: Te estoy agradecida y te explico por qué

5. Pues ya no quieres volver a salir con él. Antes te morías por verlo al menos una vez a la semana, eras la que insistía en tener algún tipo de contacto. Ahora pueden pasar meses sin verse y no te podría importar menos.

6. Dejaste de mandarle indirectas a través de las redes sociales, pues ya no te interesa lo que piense. Antes ponías textos o partes de canciones que sabías que el podría asociar directamente con su situación, ahora ni si quiera te acuerdas de esas letras.

NO TE PIERDAS: Creí que eras para siempre, mi antes y después… me equivoqué

7. No lo ves en tu futuro, pues comenzaste tu vida de nuevo. Antes pensabas que eventualmente sus caminos podrían volverse a juntar, ahora solo esperas que le vaya muy bien en su nueva vida porque no tienes intensiones de volver a entablar una nueva relación con él.

8. Estás más contenta y sientes que te quitaste un gran peso de encima. Ya no piensas en el pasado, ya no te duelen los recuerdos, ya dejaste de imaginar cómo sería si las cosas hubieran sido diferentes. Dejaste esa parte de tu vida en el pasado y ahora solo te concentras en el presente para construir tu futuro.