Cuando hablamos de una relación duradera, ya sea matrimonio o noviazgo con convivencia incluida, solemos pensar que no es tan fácil de sobrellevar, que la chispa del amor se apaga poco a poco, y la rutina mata los sentimientos.

Pues quizá ese sea uno de los tantos mitos que rondan sobre el amor. No todas las relaciones son iguales, pero por ser una larga historia no tiene que estar condenada a la rutina y el desamor.

Entérense cuáles son los mitos sobre las relaciones duraderas.

El sexo se vuelve rutinario

Hay quienes aseguran que asumen que el sexo en una pareja que lleva mucho tiempo junta se vuelve aburrido y mundano.

Lo cierto es que el sexo es igual para todos, incluso algunas parejas casadas pueden sonrojar a más de uno con sus ocurrencias e innovaciones sexuales a lo largo del tiempo: nuevas poses, juguetes sexuales, videos….

Falta de emoción

Estar al lado de una persona durante tanto tiempo implica verla crecer y cambiar.

Lejos de la falta de emoción y aburrimiento, siempre habrá algo nuevo que aprender del otro, algo que no se puede apreciar con tan sólo un par de citas.

Caer en la rutina

No es necesario estar en una relación a largo plazo para caer en la rutina. Quienes comparten desde hace mucho tiempo una unión amorosa pueden correr el riesgo, sí, pero también deben hacer el esfuerzo para que eso no suceda.

Probar cosas nuevas con la pareja, salidas originales, viajes a lugares que siempre quisieron visitar son opciones que se pueden tener en cuenta.

La pasión se va apagando

Si en una relación la pasión desaparece, probablemente es porque no estaba destinada a ser una relación verdadera. Pero en las relaciones prolongadas, el compromiso ya no pasa solamente por la pasión, sino también por acompañar al otro, estar allí cuando se necesita. La lujuria puede desaparecer, pero la pasión es algo que se cultiva día a día.

Fuente: BioBioChile