En concreto nos habla de las 14 etapas que componen el sentimiento del enamoramiento, desde una perspectiva con toques de humor.

Las primeras etapas incluyen el amor a primera vista, el primer beso o la primera cita, y son aquellas que te hacen sentir mil mariposas revoloteando dentro del estómago.

Pasado el primer periodo de prueba de toda relación, llegan las etapas más patéticas. Éstas se manifiestan en forma del típico “cuelga tú” cuando se habla por teléfono o a través del proceso de engordar juntos. Lo dicho, son etapas innecesarias pero totalmente reales.

¿Y qué sucede si al final la cosa no funciona como estaba previsto? Pues que ambas partes empiezan a pelearse por cualquier bobada e incluso pronuncian el típico “tenemos que hablar”.

Pero lo peor de todo se da cuando la relación termina; inevitablemente entonces llega el despecho. Pero cuando al fin uno ya casi se ha recuperado de dicha relación fallida, misteriosamente se produce el reencuentro. Y vuelta a empezar.