Para mejorar tu relación lo primero que tienes que hacer es conocerte a ti misma, tomarte un tiempo para pasarlo contigo a solas y recordar que es lo qué quieres en tu vida y qué es lo qué te hace feliz.

Cuando puedas volver a conectarte contigo misma vas a ver todo con más claridad y podrás solucionar los problemas con tu pareja. ¿Cómo? Aquí te damos algunas claves.

1. Disfruta de la naturaleza. Una persona estresada no es sexy. Y además, las preocupaciones y los agobios dejan la libido por los suelos. Una excursión a la playa o al bosque o simplemente un paseo por el parque con tu mascota y un buen libro te conectarán de nuevo con la tierra y con tu energía femenina.

2. Imprégnate de romanticismo. Para evitar que las rutinas y los pequeños asuntos del día a día sean todo lo que ocupa tu mente, concédete tiempo para escaparte al cine a solas y ver una película de amor, o bien para pasar una tarde en un café leyendo una novela romántica. En las historias de otros reconocerás tus propios sentimientos, y eso te conectará con las razones por las cuales amas a tu pareja, inspirándote nuevas formas de decirle “te quiero”.

3. Haz ejercicio. Primero, porque te sentirás más saludable y atractiva. Y segundo, porque es ideal para deshacer las tensiones, incluyendo las que se crean a causa de la convivencia. Respira hondo… y suelta.

4. Juega delante del espejo. Pruébate toda tu ropa, inventa nuevos conjuntos, libérate de esas prendas que te quedan estrechas o grandes, que te hacen sentir apagada o te transportan a recuerdos amargos. Maquíllate, ponte toda la lencería, hazte fotos… Diviértete con tu imagen. Te sentirás mucho más sexy y segura de ti misma al final de la sesión.

5. Vete de viaje sola, por el placer de disfrutar a tus anchas sin tener que consensuar todas las decisiones ni adaptar tus horarios a los de tu pareja. Pon una sana distancia… para poder echarle de menos y estar deseando volver para contarle todas las cosas que te han pasado durante tu fantástico viaje.

6. Ten una amiga del alma, alguien a quien poder hablarle de tu relación, con quien poder llorar, reír y desahogarte, y que al ser mujer comparta contigo las conversaciones que a un hombre no le interesan. Y ten también un buen amigo varón, pues es muy sano poder hablar con alguien del otro sexo y comprender sus procesos y su forma de pensar.

7. Repasa tus viejas fotos. Toma una taza de té y siéntate en un sillón cómodo a mirar tus viejos álbumes. Transpórtate a otras épocas de tu vida, cuando tu pareja aún no había entrado en escena.

8. Recibe un masaje. Es excelente para aliviar las tensiones del cuerpo y la mente, deshacer las contracturas que se producen por las malas posturas o por el estrés. Y además es una maravillosa herramienta para devolver la atención al cuerpo y a sus sensaciones, lo cual te hará sentir más dispuesta a abrazar tu sensualidad y la de tu pareja, a disfrutar de la relación íntima.

9. Observa a otras parejas. Túmbate en el sofá a ver una película de familias o parejas, y aprende de los consejos. Esto no hace daño a nadie y te permitirá darte cuenta de que, de puertas adentro, todos tenemos nuestras rarezas, manías y problemas, y la vida no tiene nada que ver con las postales de felicidad perfecta que muestran las revistas o las películas de Hollywood.

10. Cultiva un hobby. Algo que te apasione hacer, y a ser posible que implique trabajo físico: cocinar dulces, cuidar el jardín, patinar sobre hielo… Todo ello apartará tu cabeza de los problemas, la negatividad y las preocupaciones. E incluso de las tentaciones. Así que entrégate a tu pasión (y alégrate si tu pareja también tiene un hobby).