Atrás quedaron los días en que las necesitábamos muchos productos para lograr el look deseado. Lo que está en tendencia es llevar el rostro más descubierto, y por ello, es el momento perfecto para olvidarnos de los correctores y de las brochas de todos los tamaños.

Esconder las imperfecciones con bases y polvos es cosa del pasado. Ahora se trata de resaltar las virtudes poniendo luz en las zonas más favorables. El strobing apuesta por algo relajado, donde la gran protagonista es tu . Esta técnica no pretende ocultar, sino, iluminar. Al darle luz a todo tu contorno, obtendrás como resultado una dermis luminosa que refleja juventud.

A continuación, te presentamos los 4 pasos que debes seguir para lograr este efecto:

1. Escoge una base ligera

Tu cara debes estar preparada para salir sin base a cualquier hora del día; sin embargo, puedes usar algunas alternativas suaves, como un prímer o un polvo traslúcido.

2. Más color

Escoge un blush rosa pálido si tu tonalidad es blanca o durazno si eres morena. Aplica solo en la manzana de las mejillas para verte deslumbrante. Los rubores en polvo son ideales en pieles grasas que buscan un acabado aterciopelado.

3. Ilumina

Para lograr este efecto, tu verdadero aliado es el iluminador. Puedes usarlo en crema, liquido o barra con cualquiera que te sientas mejor. Las zonas que debes destacar son: pómulos, puente de la nariz, arco de la ceja, mentón y frente. Fíjalo en esas áreas y notarás la diferencia.

4. Complementa

Para culminar esta propuesta, solo necesitarás un poco de labial y máscara de pestañas para enmarcar tu rostro.