Caminar por el campo, oler las flores del jardín, el mar, ir a comprar fruta y disfrutar de cómo huele el maracuyá o las fresas, entre otras actividades, son capaces de transportarnos a un ambiente de tranquilidad, traernos buenos recuerdos y darnos paz, y es que la naturaleza tiene el poder de motivar un mejor ánimo en algunas , que nos sintamos en armonía y hasta olvidemos por un momento el de las responsabilidades diarias.

Mediante el sentido del olfato, que se asocia directamente con las emociones, percibimos olores que influyen en nuestros pensamientos y transmiten más bienestar. Hay los que dan frescura, otros que se asocian a la seducción, los que alejan las malas energías y son míticos, entre otros.

¿Por qué sucede? Pues este es el sentido que se encuentra más cerca del hipocampo, una de las estructuras cerebrales responsables de la memoria, y está conectado con el sistema límbico y con la amígdala. Estas zonas se vinculan con el procesamiento y la modulación de los estados emocionales. Es por esto que al sentir un aroma recordamos el perfume que usaba nuestro papá, los juegos de infancia o vuelve a nuestra mente alguna persona que queríamos olvidar.

Los aromas de la naturaleza también nos puedes ayudar a cambiar de ánimo o a sentirnos más relajadas, por ejemplo, en días de extremo calor. Fiorella Solari, Gerente de Marketing Producto de Natura Perú, indica que aquellos que están ligados a la Amazonía, como los aceites esenciales, son una “invitación a tener un encuentro con la naturaleza” recargándonos así de energía.

Por ejemplo, cuando queremos refrescarnos y sentirnos femeninas el cumarú es una buena opción pues cuando el árbol de donde se extrae esta semilla florece y fructifica, perfuma la selva con sus notas cálidas y envolventes.

El maracuyá también es un aroma que cautiva al proporcionar la sensación de frescura y tranquilidad. Funciona en el organismo como un suave calmante natural pues su fragancia refresca y da paz.

Si lo que queremos es alegría, la pitanga es la mejor, pues es un símbolo de la tropicalidad de Brasil. De sus hojas se extrae un óleo esencial que revela notas tropicales, vibrantes y frescas. Esta fragancia frutal y de color intenso, transmite también frescura.