A falta de horas de sueño o de unas vacaciones, el es una de las mejores armas para disimular las ojeras y parecer que nos sentimos despiertas. Descubre cuál es el secreto para crear una mirada resplandeciente. ¡Saca lápiz y papel!

1. Preparar la piel

La del contorno de los ojos es fina y delicada, por eso es tan importante preparar la dermis hidratándola. El corrector quedará más suave, no se grietará y se verá más natural. Aplícalo con pequeños y suaves toquecitos.

2. Zona preferente

Una zona que se debe cubrir con especial cuidado es el lagrimal, ya que es una de las más oscuras del rostro.

La técnica más eficaz es poner una gota de corrector en el lagrimal y luego portar claridad en todo el área que va desde allí al puente de la nariz.

3. Área limitada

Es mejor concentrarse en el área que va del lagrimal y el puente de la nariz hasta media ojera más o menos, dejando sin cubrir las arruguitas y las patas de gallo.

4. Con pincel, aplicación perfecta

Utilizar un pincel para el corrector es necesario, puesto que permite llegar perfectamente a las esquinas y esparcir bien el producto.