Así lo asegura, al menos, el sitio web de Cosmopolitan, donde explican que deberíamos dormir desnudas por los siguientes motivos:
1. La ropa restringe la circulación de la sangre así que estar desnuda, mejorará el funcionamiento de la sangre, aliviará la tensión de los músculos, la incomodidad del área abdominal y cualquier dolor que haya en tu cuerpo.
2. Además, el elástico de las prendas podría lastimarte mientras duermes; sin mencionar que se ha comprobado que no traer ropa en la cama es excelente para las personas con insomnio ya que tiene resultados relajantes.
3. La humedad es incómoda y, especialmente en las mujeres, incrementa las posibilidades de contraer infecciones vaginales. Cuando duermes desnuda, la ventilación incrementa y te ayuda a mantener esa área seca, libre de infecciones y muy cómoda.
4. Se ha descubierto que incrementa la fertilidad ya que la temperatura adecuada nos mantiene saludables.
5. ¿Cansada y deprimida? Para mejorar tu estado de ánimo, es mejor que duermas desnuda. Después de un largo día de trabajo, tu cama es lo que más deseas pero, si te quitas toda tu ropa a la hora de hacerlo, podrás eliminar la tensión de tus músculos, relajarte y estar todo el tiempo más cómoda; como resultado, te despertarás más animada y con una dosis extra de energía.
6. Puedes mejorar tu patrón de sueño duchándote antes de irte a dormir, nivelando la temperatura y eliminando la humedad en la habitación para evitar infecciones y resfriados. Transforma tu cama a algo más esponjoso, cómodo y ¡listo! Dormirás en las nubes.
7. Cuando te duermes desnuda, tu cuerpo te ayuda a quemar más calorías ya que empieza a refrescarse; cuando esto sucede, se liberan las hormonas que te ayudan a bajar de peso que, además de acelerar el metabolismo, te ayudan a reparar la piel, las células de los huesos, de los músculos y más.
8. También se produce una hormona que promueve la intimidad con tu pareja y elimina el repentino cambio de humor.
9. Bajas de peso ya que como al dormir desnuda duermes mejor, tu nivel de stress decae en forma progresiva, lo que disminuye tu hambre durante el día. Cuando duermes mal, te despiertes con más hambre y con ganas de consumir alimentos altos en calorías.
10. Es sano para tu zona íntima. Dormir desnuda ayuda a la ventilación y a propiciar un ambiente más frío, y por ende, saludable.
11. Te verás y sentirás más sensual. Lo que esto significa es que tu pelo y tu piel terminarán teniendo un look mucho más atractivo.
12. Ayudará a tu vida sexual: si duermes con tu pareja, descubrirás que el contacto piel con piel ayuda a que se incremente la química y el “regaloneo”, lo que ayuda a que se generen instancias más sexuales. Ojo, que incluso te ayudaría a tener orgasmos durante esas instancias.
13. Al dormir desnuda te sientes mejor, pues estás a tono con las sensaciones de tu cuerpo, el contacto con las sábanas y la temperatura de la habitación, lo que puede ser una experiencia muy sensual.