Desafortunadamente “thigh gap” no es la única mala práctica que triunfa entre las más jóvenes.

’Thigh gap’ o hueco entre los muslos. El último grito entre las adolescentes se llama Thigh gap, y hasta hay blogs y redes sociales donde las chicas muestran su hueco entre los muslos. El problema es que muy pocas nacen con este polémico hueco, por lo que solo hay dos maneras de conseguirlo: mediante cirugía o adelganzando hasta límites insospechados.

Llevar corsé para estrechar la cintura. Una imagen es más que suficiente para explicar esta locura. Se trata de lo que hizo Michele Kobke, una joven alemana de 24 años que durante tres años ha llevado puesto un corsé día y noche. ¿Para qué? A pesar de que esta prenda causó la muerte a muchas mujeres, su sueño era tener una de las cinturas más estrechas del mundo, y lo ha conseguido. Y es que de tener una cintura de 63cm en 2009 has pasado a tener una de 40cm.

Tittoing’, la moda de tatuarse los pezones. Esta técnica, que comenzó para sustituir los pezones ausentes o dañados, ahora es una moda más que causa furor en Reino Unido. El proceso dura unas dos horas y cuesta unos 1500 euros.

El Loub job: bótox en los pies. Sin salir de Reino Unido nos llega la moda del ‘Loub Job’, es decir, operarse los pies para soportar mejor la agonía de los taconazos de siete pulgadas que lucen las celebridades de firmas como Christian Louboutin. Victoria Bechkam, Gwyneth Paltrow y Katy Perry son algunas de las que ya se han sumado a esta nueva tendencia.

Amputarse el dedo meñique. Y del bótox a una solución más radical para no sufrir con los zapatos: ¡amputarse el dedo meñique! Aunque se ha puesto de moda en EE.UU, hay muchos especialistas que se niegan a realizar este tipo de intervenciones en las que se suele cortar parte del dedo por ser demasiado largo.

¡Quiero ser una Barbie! La moda de transformarse en la famosa muñeca de Mattel comenzó con Dakota Koti, y cada año tiene una nueva competidora, la última es rusa, tiene 21 años y se llama Valeria Lukyanova.

Implante de mentón . Si antes las adolescentes norteaméricanas pedían a sus padres un aumento de pecho por su graduación, ahora lo que quieren es retocarse el mentón, operación que en 2012 creció un 71%.