Esta vez el humorista creó a Boobsman, un superhéroe cuya misión es recorrer las calles de Polonia realizando imprevistos chequeos a los senos femeninos.
¿Cómo reaccionan las “beneficiadas”? A excepción de un par de ellas, todas le siguieron el juego y se dejaron examinar, incluso frente a sus novios.
Al parecer las jóvenes de Europa del Este son mucho más tolerantes respecto de que un extraño se les acerque tanto.