Los síntomas a menudo no comienzan sino hasta que un precáncer se torna en un cáncer invasivo verdadero y crece hacia el tejido adyacente. Cuando esto ocurre, los síntomas más comunes son:

1.-Sangrado vaginal anormal, tal como sangrado después de sostener relaciones sexuales, sangrado después de la menopausia, sangrado y manchado entre periodos y periodos menstruales que duran más tiempo o con sangrado más profuso de lo usual.

2.-Una secreción vaginal inusual (la secreción puede contener algo de sangre y se puede presentar entre sus periodos o después de la menopausia).

3.-Dolor durante las relaciones sexuales (coito vaginal).

Estas señales y síntomas también pueden ser causados por otras condiciones que no son cáncer de cuello uterino. Por ejemplo, una infección puede causar dolor o sangrado.

Aun así, si usted presenta cualquiera de estos problemas, debe consultar inmediatamente a su médico. Si es una infección, necesitará tratamiento. De ser cáncer, ignorar los síntomas puede permitir que progrese a una etapa más avanzada y que se reduzcan sus probabilidades de un tratamiento eficaz.