Los investigadores analizaron el comportamiento de más de 15 mil mujeres durante 10 años. En el estudio, las mujeres que tuvieron sexo oral y tragaron el semen por lo menos una o dos veces a la semana tuvieron un menor índice de cáncer de mama que aquellas que lo practicaban con menor regularidad.

En el estudio publicado en el Journal of Medical Research, el grupo de mujeres que habían practicado sexo oral tuvieron una tasa de “cáncer de mama”: de 1.9%, mientras que aquellas que no lo tenían con frecuencia registraron una tasa del 10.4%

La doctora Inserta Shafteer, una de las investigadoras del estudio, asegura que el sexo oral sería una opción preventiva; sin embargo, hay que realizarlo con una gran responsabilidad y con los cuidados necesarios para prevenir infecciones de transmisión sexual.

Los científicos consideran que el semen tiene enzimas y proteínas que lo enriquecen y es lo que otorga el poder preventivo de cáncer de mama.