Hace poco Rihanna lució en Los Ángeles un diminuto bikini luciendo una figura envidiable. Lo que sorprende es que se mantenga tan sexy cuando no puede alejarse de la comida chatarra.
La cantante estuvo en Hawái descansando por ocho días. A través de su cuenta de Twitter subió fotos usando diferentes modelos de bikinis y enseñando un cuerpo increíble.
Lo que se supo a su vuelta fue que en el área de descanso donde ella estaba no tenían alguna de las cosas que Rihanna quería. La autora de We Found Love quería unas galletitas de chocolate, snacks de queso, seis pizzas y mucho helado.
Pese a que muchas celebridades del medio se cuidan con un estricto régimen de ejercicios y nutrición, a Rihanna parece no importarle y confiesa que jamás va dejar de comer lo que le gusta.