Si el contenido de este quiste se infecta se forma un absceso que puede llegar a ser muy doloroso e incluso hasta a veces discapacitante.

Para el especialista en ginecología, de la Clínica Preventiva Oncogyn, Dr. Giovanni Casafranca Mendoza, menciona que aun no se conoce a ciencia cierta el porque se produce la obstrucción de estas glándulas.

“Hay teorías que dicen que puede ser debido a traumatismos vulvares o a una estrechez congénita de los conductos de Bartolino lo que llevaría a su obstrucción”, explica.

A su vez el galeno destaca un dato importante, es que el tamaño y rapidez de crecimiento del quiste esta influenciado por el estimulo sexual; además se ha encontrado que la formación del absceso, esta mas relacionado a aquellas pacientes que sufren de infecciones de transmisión sexual.

Cabe señalar que la mayoría de los quistes de Bartolino son pequeños y no producen molestias excepto por un leve disconfort durante las relaciones sexuales. Cuando el quiste crece o se infecta puede producir un dolor severo en la vulva que impide a la paciente el caminar, sentarse o tener relaciones sexuales.

“Si bien esta molestia no implica un riesgo grave para salud de la paciente, sin embargo por el gran dolor que produce puede llegar a limitar de manera importante la actividad diaria de la paciente”, manifiesta Casafranca Mendoza.

En ese sentido, para tratar el quiste de Bartolino, se procede de diversas maneras, cuando son pequeños y asintomáticos no requieren mayor tratamiento. En aquellos quistes infectados y dolorosos hay técnicas de tratamiento que van desde el drenaje del quiste hasta la extirpación de la glándula de Bartolino.

Para ello se recomienda que toda paciente que advierta la presencia de una tumoración en la vulva deben acudir al médico para su evaluación, sobre todo aquellas mayores de 40 años para descartar la posibilidad de una neoplasia de vulva.