Los médicos japoneses reconocieron este síndrome por primera en 1990 y lo nombraron cardiomiopatía Takotsubo. Ocurre cuando una fuerte impresión, incluso una positiva, desata una descarga de adrenalina y de otras hormonas de estrés que generan una hinchazón repentina en la principal cámara de bombeo del corazón, la cual deja de trabajar en forma correcta.

En esos casos, los exámenes muestran drásticos cambios en el ritmo y las sustancias sanguíneas típicos de un ataque al corazón, pero ningún bloqueo arterial, los cuales suelen provocarlos. La mayoría de las víctimas se recuperan en cuestión de semanas, pero en pocos casos, alrededor del 1%, el síndrome resulta letal.

El doctor Abhishek Deshmukh, de la Universidad de Arkansas, había tratado algunos de estos casos. “Me daba mucha curiosidad saber por qué sólo las mujeres padecían esto”, señaló, así que efectuó el primer estudio amplio del problema y reportó los resultados este miércoles en un congreso de la Asociación Estadounidense del Corazón en Florida.

Valiéndose de una base de datos con información de unos 1.000 hospitales, Deshmukh halló 6.229 casos en 2007, de los cuales sólo 671 eran de hombres. Tras hacer ajustes para descartar hipertensión, fumar y otros factores que pueden afectar al corazón, las mujeres parecían tener 7,5 veces más probabilidades de padecer el síndrome que los hombres.