Los tratamientos a los que se habría sometido pasan por el uso de bótox, lifting, rinoplastia, relleno de las mejillas, tratamiento láser para la piel e inyecciones de silicona en los labios. Muchos cirujanos opinan que quizás estemos ante una adicta al quirófano.

Megan habría declarado que “soy una persona insegura, no puedo ni mirarme en las fotos, no me gusto”. Todo esto se acentuó debido a su despido del rodaje de Transformers, desde entonces parece totalmente obsesionada con su imagen.

Un amigo de la actriz ha comentado, según informa Celebitchy, que “desde que la despidieron siempre está pensando en cambiar su imagen y ahora se ha convertido en una persona totalmente distinta, está irreconocible”.

El paso de los años ha provocado en ella, que en apenas ocho años sea ahora una persona totalmente diferente que ha perdido todo el encanto que tenía y que parece una muñeca de porcelana.