“Si bien las épocas del año no deberían ser una excusa para aumentar de peso, más bien nos tendríamos que mantener siempre en uno similar. Es común que esto ocurra, y claro, este caso varía entre una persona y otra”, explica la licenciada Lucía Molina, del Departamento de Nutrición de Halitus Instituto Médico, en Argentina.

Aunque no estemos gordas, sino un poco más llenitas, nos da miedo de que cada semana la balanza siga corriendo la aguja un poquito más arriba. No sabemos si eso queda ahí o si hay que ponerse inmediatamente a dieta. ¿Es normal o hay que preocuparse?

¿Influye la estación del año en nuestro aumento de peso?

“Si. Hay quienes en el verano no son tan estrictos en sus horarios, la rutina desaparece y eso lleva a comer de forma desordenada, con más salidas y comidas fuera de casa. En el invierno, en cambio, generalmente la gente está menos predispuesta a la actividad física, ya que los días son más cortos y solemos estar más tiempo dentro de casa o en el trabajo”, comenta la especialista.

“Por otra parte, la sensación de frío hace que dejemos a un lado las frutas y verduras. Sin embargo, no debemos olvidar que hay opciones como las verduras hervidas, grilladas o al vapor”, destaca la facultativa.

La tristeza y el sobrepeso

“Cuando estamos tristes solemos compensarlo comiendo harinas, dulces, chocolates, lo cuales aumentan los niveles de serotonina y restablecen el buen humor. Cuando recurrimos a menudo a estas formas de mejorar nuestro estado de ánimo, vamos a terminar aumentando de peso”, comenta.

Fuente: Yahoo