La aparición de , arañitas o celulitis en las piernas son un verdadero dolor de cabeza para las que gustan de utilizar faldas o ceñidos vestidos.

El mantener una rutina de trabajo que demande demasiadas horas de pie o sentada afecta las extremidades inferiores y cómo lucen estas a cualquier edad.

Logran que se mantengan perfectas no es tarea difícil, solo se necesita hacer algunos cambios en la rutina diaria e incorporar algunos hábitos, tal como precisa el especialista en várices Miguel Ángel Gramajo Booth, citado por El Clarín:

1. Mantén una alimentación equilibrada

Esto es fundamental para controlar el peso y que las piernas no se vean afectadas. Se recomendable el consumo de una dieta baja en calorías y alta en fibras, priorizando las frutas, verduras y bebiendo entre dos y tres litros de agua al día.

2. Cuida la elección de tu vestimenta

Los pantalones no son beneficiosos. Además, el calzado tiene que ser cómodo y liviano, ya que los tacos muy altos o los zapatos demasiado apretados no colaboran al retorno venoso.

3. No permanezcas más de una hora sentada en la misma postura

En ese tiempo es fundamental, en la medida de lo posible, dar breves paseos para movilizar las piernas.

4. Haz media hora de ejercicios que fortalezcan la musculatura de las piernas y la circulación de retorno

Una simple caminata resulta suficiente, pero podemos recurrir a otras opciones que no impliquen rebote, como la gimnasia, el ciclismo, la natación, el spinning o el tenis.

5. Evita los medicamentos que dificulten la circulación venosa

El especialista recomienda evitar los anticonceptivos orales.

6. Utiliza medias de descanso

Se consiguen en las farmcias y ofrecen una compresión adecuada. También son conocidas como medias para várices.

7. Realiza automasajes en las piernas

La técnica es muy sencilla: deben efectuarse de forma ascendente, comenzando por los pies y subiendo poco a poco hasta llegar a los muslos. Lo importante es no aplicarlos sobre las várices directamente, sino en la región aledaña. Los movimientos deben ser suaves y para ello, hay que utilizar las palmas y dedos en su totalidad, cuidando de no presionar solamente con las yemas. Para evitar la fricción, pueden utilizarse cremas o aceites. Siguiendo este procedimiento, la sangre acumulada en las venas comenzará a movilizarse y fluirá hacia el corazón.

8. Haz, en la medida de lo posible, un reposo de cinco minutos cada una o dos horas

Para esto es necesario acostarse y subir las piernas en un ángulo de 45 grados. Dormir con las piernas ligeramente elevadas es otra excelente alternativa. En ambas situaciones, estaremos favoreciendo el retorno venoso.