La es un tratamiento de cosmético para las manos que suele realizarse en un centro estético o en casa. En este procedimiento se corta las cutículas, lima los bordes de las uñas y se procede a pintarlas.

Sin embargo, lo que muchas no saben es que la cutícula es la que protege la salud de las manos y aunque parezca poco estética, es necesaria conservarla, pues evita que penetre el agua, la humedad u otros organismos que nos puedan hacer daño.

Cualquier alteración del área de la cutícula, ya sea cortarla, morderla o jalarla puede afectarla y provocar daños en la uña (depresiones, rugosidades, decoloración), así lo explica el dermatólogo y docente de la Facultad de Medicina de la Universidad César Vallejo, Juan Alegre Giraldo.

“La cutícula es la capa protectora de la uña que separa la piel de la parte superficial. Entonces, si nosotros la retiramos estamos dejando una puerta abierta para gérmenes, hongos, bacterias o virus que penetran hacia el tejido y causan hongos, paroniquia bacteriana (infecciones expuestas o “padrastros”) o paroniquia candidiásica (enrojecimiento e hinchazón alrededor de la uña)”, añadió.

Cuando las bacterias o virus del ambiente ingresan a las zonas expuestas alrededor de la a través de la cutícula, provocan una infección conocida como (uñero). Este tipo de infecciones pueden ser tratadas con un antibiótico proporcionados por un especialista.

Recomendaciones

  • Limpiar la uña sin eliminar la cutícula te ayudará a mantener la salud de tus manos.

  • Después del aseo, seca tus manos con una toalla e hidrata con una crema para manos o aceite para cutículas.

  • Si deseas, puedes colocarte una toalla tibia sobre las manos para que absorban los nutrientes.

  • Nunca cortes o empujes la cutícula, pues al hacerlo estás rompiendo el tejido protector.