La británica fue hospitalizada en 2010 por una intensa migraña y al salir de los medicamentos durante su recuperación notó que había algo extraño: el sonido de su voz.

De un día a otro, la mujer perdió su acento natural y comenzó a hablar como un una persona de China que recién comenzaba a practicar el inglés, dejando sus médicos atónitos.

“Ha sido una experiencia horrible. Tú no sabes quién eres… Es como si estuvieras atrapado dentro de ti mismo”, señaló Colwill a la BBC.

En el documental “La mujer que despertó china”, emitido esta semana por la cadena inglesa, se mostró el camino que ha tenido que llevar Sarah, con meses de terapia con fonoaudiólogos para recuperar su forma de hablar y lograr que su entorno le entienda mejor.

Su extraña pérdida se trata de un efecto secundario de una inusual enfermedad neurológica llamada “Síndrome del Acento Extranjero” (FAS, por sus siglas en inglés), que es causado por una lesión cerebral o derrame traumático, señala el diario The Independent.

Sarah Colwill es uno de los 150 casos confirmados con FAS y los síntomas no sólo trata de presentar una extraña forma de hablar, sino que incluye la pérdida de vocabulario y dolor físico al escribir.