Una de las zonas por las que mujeres realzan su figura son los glúteos. Los métodos pueden ser muchos; desde hacer ejercicios, utilizar cremas para combatir la celulitis, o simplemente contemplarlo diariamente, forman parte de la rutina de casi todas las mujeres.

Considerado como una de las zonas más sensuales, varía de tamaño y forma, convirtiéndose en un arma que resalta la voluptuosidad de las caderas. La vanidad hace que algunas mujeres recorran a métodos radicales para poder mejorar esta zona del cuerpo. Algunas veces, sometiéndose al bisturí, sin prever las consecuencias. Especialistas de la Universidad Central de Venezuela, advierten que la cirugía de glúteos es una técnica que no se puede realizar en otro lugar que no sea un centro clínico. Algunas mujeres asisten a centro de belleza con el fin de inyectarse ciertas sustancias, poniendo muchas veces en riesgo su vida.

Los médicos explican la existencia de una práctica muy frecuente de agrandar el tamaño de los glúteos, descartando que ello sea una técnica médica, denominada “células expansivas”. Estas en realidad no poseen célula alguna, constituido por un líquido que no es absorbido como es el Metilmetacrilato, similar a la sustancia que se utiliza para pegar prótesis de caderas cuando existen fracturas.

Efectivamente el compuesto genera los resultados deseados. Aumenta el volumen de la zona donde se inyecte, pero también se convierte en un procedimiento perjudicial para el paciente. Los que realizan estas técnicas pueden llegar a ser médicos, mas no especialistas en cirugía plástica ni dermatóloga. Por ello, es necesario verificar los centros donde realizan estas técnicas, que en muchos casos, pueden causar la muerte.