Las nuevas técnicas van más allá de la cirugías; en ocasiones, ya no es necesario ingresar al quirófano para hacerse esos retoques, existen una variedad de productos que pueden hacer lo mismo, ahorrando dolores y tiempo.

Uno de los más populares son las inyecciones de diversos tipos de sustancias que cumplen con distintos objetivos. Sabemos que el bótox es una de las más recurridas y la que menos riesgos acarrea; sin embargo, existen otras llamadas “milagro” que terminan por hacer estragos en la salud.

Uno de los métodos más frecuentes son las inyecciones que aumentarían el volumen de sus glúteos. Todas las personas que dicen haberse sometido a dicho tratamiento, aseguran que al instante comenzaron a sentir un dolor muy intenso e hinchazón en la zona, misma que se tornó de un color rojizo encendido; algunas experimentaron mareos, vómitos y escalofríos.

Con el paso de los días, notaron que comenzaron a brotar unas bolas, que en realidad eran abscesos por la infección que dicho líquido provocaba en el organismo, que de no ser atendido a tiempo, puede provocar una septicemia y con ello hasta la muerte.