La fecundación in vitro no aumenta el riesgo de padecer cáncer de seno , concluyó un estudio llevado a cabo en Holanda y publicado por la revista estadounidense Journal of the American Medical Association (JAMA), el más amplio realizado en esta materia.
Para hacerse un tratamiento de fecundación in vitro, las mujeres necesitan aumentar temporalmente entre cinco y diez veces ciertas hormonas sexuales como el estrógeno y la progesterona, asociadas a un alto riesgo de ciertos tipos de tumores de seno.
Durante 21 años, los investigadores realizaron un seguimiento a más de 25.000 mujeres que tenían una edad promedio de 33 años cuando comenzaron con este tratamiento.
Los estudios anteriores en esta materia o no eran demasiado amplios o estudiaban cortos periodos de tiempo, por lo que no eran concluyentes, explicaron los investigadores.
Para la investigación, los autores tomaron en cuenta diversos factores vinculados a los riesgos que incrementan el cáncer de seno como la edad a la que las mujeres tuvieron su primer hijo, la cantidad de embarazos y los intentos de fecundaciones in vitro.
Este equipo de oncólogos liderado por la doctora Alexandra W. van den Belt-Dusebout del Instituto Holandés de Cáncer de Ámsterdam, realizó un seguimiento a 19.158 mujeres que comenzaron la fecundación in vitro entre 1983 y 1995, así como un grupo testimonial de 5.950 otras mujeres que recurrieron a otros tratamientos de fertilidad.
El promedio de edad al final del período de seguimiento para las mujeres que se realizaron fecundaciones in vitro era de 54 años y en el grupo de control, 55 años.
Durante el período de seguimiento, los investigadores constataron en las 25.108 mujeres de ambos grupos 839 casos de cáncer de seno con metástasis y 109 casos donde el tumor estaba localizado.
El análisis de los datos indica que a los 55 años no hay diferencia en cuanto al riesgo de padecer cáncer de mama en las mujeres que recurrieron a la fecundación in vitro (3%) y en las del grupo testimonial (2,9%)
El riesgo no varió según el tipo de tratamiento de fertilidad y no aumentó luego de 20 años o más de la fecundación in vitro.
Incluso, las mujeres que se sometieron a este tratamiento siete veces presentaban un riesgo significativamente menor de padecer cáncer de mama que aquellas que lo hicieron una o dos veces.
FUENTE: AFP