Esta es la conclusión del mayor y más exhaustivo estudio de los exomas de pacientes con esquizofrenia, cuyos resultados publica hoy la revista científica británica “Nature Genetics”.

Los investigadores, del Centro Médico de la Universidad de Columbia, secuenciaron los exomas de 231 pacientes de esquizofrenia y de sus progenitores sanos, procedentes de EEUU y Sudáfrica.

El equipo, liderado por la psiquiatra Maria Karayiorgou, contabilizó así un total de 146 mutaciones “de novo”, un número bastante mayor de lo que esperaban, que son las causantes de distintas alteraciones en las cadenas de aminoácidos de las proteínas.

Los científicos identificaron además cuatro genes (LAMA2, DPYD, TRRAP y VPS39) responsables de muchos de estos errores genéticos y, por tanto, del riesgo a desarrollar esquizofrenia.

Aunque esta enfermedad normalmente aparece durante la adolescencia y los primeros años de la etapa adulta, las mutaciones descubiertas no son hereditarias y afectan a genes que están más expresados durante los primeros meses de la gestación del feto.

Entre estos factores, Karayiorgou citó la malnutrición o algunas infecciones. Además, “los pacientes con estas mutaciones probablemente sufrieron más ansiedad y fobias durante su infancia”, añadió. EFE