Sucede que muchas veces las personas que la padecen no lo saben, ya que no suelen distinguir su propio aliento.

La halitosis puede ser se originada un 87% de los casos en la cavidad oral, por una higiene dental deficiente, una mala condición de las encías, caries u otros problemas que, junto con la saliva y la dieta, por acción de las bacterias y su metabolismo, generan esos malos olores.

El otro 13% se puede deber a problemas en otras partes del cuerpo como las vías respiratorias o el aparato digestivo.

Hoy en día existen métodos para diagnosticar certeramente la halitosis y también para tratarla. Ya no tenemos que recurrir a medicinas caseras para afrontar una enfermedad tan seria.