“Me ha afectado toda mi vida (…) no puedo salir y socializar con amigos como una persona normal”, se lamenta Joanne Turton, de 33 años, quien tiene una hija de cinco años.

Dice que el trastorno ha dejado su estómago gravemente hinchado desde que tenía 18 años.

Después de pensar que nunca encontraría una cura, los médicos ahora están probando en ella una máquina revolucionaria que parece aliviar sus síntomas.

Se trata de un dispositivo similar al marcapasos, instalado en el intestino para regular sus movimientos, el cual podría ser la clave para su recuperación.