Demi Moore junto a su hija Rumer Willis acudieron a un evento en California. Mientras que Rumer destacaba por su belleza sobre la alfombra roja, la expareja de Ashton Kutcher se llevó las miradas por lucir una preocupante figura.
La actriz no se percató de que sus rodillas no fueron instrumento suficiente para no delatar sus 49 años y su evidente pérdida de peso.
Tras su divorcio, ahora se rumorea que la actriz se mantiene ocupada con un joven modelo de 26 años. A pesar de ello, la estrella de cine parece no dar importancia a la nueva imagen que proyecta en cada una de sus apariciones.