¿Buscas desesperadamente el hombre de tu vida? ¿te rebelas ante cualquier cosa? ¿sientes nostalgía infinita? Probablemente eres hiperidealista. No es una enfermedad, pero si que puede llegar a ser un serio problema. Las novelas Cumbres borrascosas y Jane Eyre de la escritora Charlotte Brontë hablan de mujeres románticas que luchan por encontrar aquello que no poseen. Ellas son el mejor ejemplo de este perfil de mujer.

La búsqueda incesante de la felicidad, el ser demasiado exigente contigo misma puede llegar a generar un malestar más grande que la pasión que te mueve a romper con todo. ¿Qué ocurre cuando no das con lo que esperas? Que te deprimes y no disfrutas de lo que tienes. El trucos para disfrutar de la vida está en valorar los pequeños momentos que hacen únicos nuestro día a día: una cena con amigos, tus errores, un simple paseo por tu barrio…

Lo primero que debes hacer es tomar conciencia y valorar todo lo que forma tu vida. La búsqueda de la perfección hará que pases por alto los detalles importantes y por lo tanto te creará una idea equivocada de la realidad. Estamos siendo bombardeados con la perfección: películas en las que los personajes encuentran el amor verdadero, la libertad sin límites, la eterna felicidad… y nosotros queremos lo mismo. ¡Basta ya!

Asume tu realidad, madura y acéptate tal y como eres. Nadie es perfecto pero nuestros defectos pueden llegar a tener su encanto. Rébelarse ante las injusticias está bien, siempre y cuando no olvides mantener los pies en la tierra.

Fuente: Sermujer.pe