Desearía haber tenido el coraje de vivir una vida fiel a mí misma, no lo que otros esperaban de mí

Se trata del lamento más habitual de todas, ya que al hacer balance de su vida muchas mujeres descubren que no han llegado a cumplir una mínima parte de sus sueños. En muchas ocasiones, esto se debe a que optaron por hacer lo que creían que debían hacer, en lugar de lo que realmente querían.

Desearía no haber trabajado tan duro

Es el lamento más frecuente entre los mujeres independientes, que desearían haber pasado más tiempo junto a su familia viendo crecer a sus hijos, en lugar de en su puesto de trabajo.

Desearía haber tenido el coraje para expresar mis sentimientos

Aquellas que reprimieron sus sentimientos para no enfrentarse a quienes los rodeaban se lamentan de haberse conformado con vivir una existencia mediocre y amargada, en la que no eran ellas mismas.

Desearía haberme mantenido en contacto con mis amigas

Al igual que muchas mujeres se arrepienten de haber descuidado a sus familias, es muy frecuente lamentar no haber cuidado lo suficiente de aquellas amistades verdaderamente importantes. Lamentablemente, cuando se está muy cerca de la muerte es imposible recuperar el tiempo perdido.

Desearía haberme permitido ser más feliz

Se trata de un reproche sorprendentemente común que se hacen aquellas mujeres que prefirieron engañarse a sí mismas y continuar con una existencia en las que ya no eran felices, en lugar de enfrentarse a su miedo a cambiar.