Reduce las grasas. Para perder peso la solución está en controlar la alimentación y limitar el consumo de grasas. Prohibido embutidos o cualquier fritura.

Mejor Proteínas que carbohidratos. Las proteínas como las que se encuentran en huevos y pescado, reducen la grasa del músculo siendo beneficioso para las piernas. Carbohidratos como las pastas y arroz se almacena en tu organismo, más aun cuando las consumes por las noches haciendo más lento el metabolismo, mejor aliméntate de ellas al mediodía y con moderación.

Bebe mucha agua. Los muslos es la zona donde se retiene agua por excelencia. Bebe al menos 1,5 litros de agua para eliminar las toxinas. Acostúmbrarte a las bebidas calientes como el té o las sopas.

No te sobrepases con la sal. Uno de los grandes males si su consumo es desmesurado, reteniendo líquido producto del sodio. Ten cuidado con los productos preparados por el grado de sal que puedan contener.

Evita el azúcar. No es para nadie un secreto que el azúcar es el principal detractor del cuidado de la línea. Sobre todo porque se almacena en muslos y glúteos. Recuerda que los chocolates y galletas, básicamente las de soda, además del alcohol, se transforman en glucosa.

Consume frutas y verduras. Por ser ricas en vitaminas y minerales, además de ser buenas para tu salud, poseen bajo contenido en calorías que ayudarán a mantener tu línea.

Un baño frio. Esta técnica es ancestral, y aunque no parezca, da resultados. Después de ducharte o bañarte, aplícate agua fría sobre las piernas. El frío activará la circulación sanguínea y hará que tu piel se tonifique.