En muchos casos, sobre todo las primerizas, desconocen este dato pero no hay por qué alarmarse ya que se trata de uno de los muchos cambios que sufre el cuerpo de la mujer durante el embarazo.

Hay mujeres que incluso estando embarazas pueden seguir menstruando durante algunos meses por lo que, el cambio que sufre el flujo en el embarazo puede darnos un pista extra sobre nuestro estado.

Todas las mujeres a diario podemos encontrar pequeños restos de flujo en la ropa interior. El espesor y el olor varía según cada mujer.

En el caso de las embarazadas el flujo será más abundante y espeso debido a la mayor producción de estrógenos aunque cada mujer es diferente y por supuesto notará los cambios en función a su naturaleza.

Toda mujer embarazada ha de saber que el aumento de secreción vaginal es algo normal. Muchas piensan que se puede tratar de una infección que puede afectar al feto, pero la realidad es que forma parte del proceso del embarazo.

Este hecho, puede resultar desagradable e incómodo tanto para ti como para tu pareja lo único que se puede hacer es tratarlo con higiene tanto por el bien de la madre, como por el bien del niño.

Una buena forma de prevenir infecciones es un lavado escrupuloso de la zona, siempre de la parte de delante hacia atrás para evitar contaminar la vagina. Se pueden utilizar protectores de algodón para mayor comodidad y sobre todo no uses tampones.

La zona genital tiene que mantenerse limpia y seca, y es aconsejable utilizar ropa interior de algodón y evitar los tejidos sintéticos. Mantén siempre la zona limpia pero, sin duchas vaginales, y el agua debe estar a una distancia de la vulva de entre 2,5cm y 5cm.