La ovulación sucede 1 día en cada ciclo menstrual y es el momento justo en que uno de tus ovarios libera al óvulo. En situaciones regulares, cada mes es un ovario el que trabaja para liberar 1 óvulo y esto ocurre justo a la mitad de tu ciclo.

Los ciclos más comunes son de entre 26 y 32 días e inician el día en que comienza tu sangrado. En un calendario de un ciclo de 28 días la ovulación se produce el día 14, pero son pocas las mujeres que siguen un calendario exacto.

Para calcular el día exacto de tu ovulación debes restar 14 días al fin de tu ciclo, es decir, un día antes de que te vuelva a bajar.

Entonces, los días más fértiles son 3 días antes de que ovulemos y 2 días después, considerando las 24 horas de vida del óvulo y las 72 de los espermatozoides.

Ahora, las chicas que son irregulares deben prestar más atención a los cambios físicos que se producen en nuestro cuerpo para identificar en qué momento estamos ovulando.

Los cambios perceptibles son:

1. Dolor en el vientre bajo (una especie de cólico focalizado, justo en el ovario que está trabajando).

2. Dolor en los senos.

3. Aumento de la temperatura corporal ( entre 0.5º y 1.0ºC más).

4. Y la más visible, confiable y que todas podemos monitorear es el cambio en el flujo vaginal. Cuando ovulamos el flujo cambia, por lo general 12 horas antes de liberarse el óvulo, y pasa a ser de consistencia pegajosa, como si fuera clara de huevo. Es más bien transparente o blancusco y si lo tomas entre tus dedos puedes hacer como hilitos con él, puede estirarse hasta 2.5 cm sin romperse. Este flujo permite que los espermas se desplacen más fácilmente hacia el óvulo porque claro, esa es la finalidad de la ovulación en cuestiones físicas.

Fuente: ActitudFem