El es una enfermedad que afecta a miles de alrededor del mundo, según la última cifra de Globocan (2018) son 1331 peruanas aproximadamente las que tienen el mal. Se produce debido a la aparición de un tumor maligno en cualquier zona de ese .

La ubicación del ovario y el hecho de que no suele presentar síntomas en tu etapa inicial hace que sea difícil de detectar, por lo que mayormente es detectado en un estado avanzando, causando que las probabilidades de supervivencia no sean muy altas.

Eso se puede evitar a través de chequeos anuales, no ignorando cualquier molestia que se presenta y también comentarle a tu médico de cabecera si hay casos de en tu familia.

“Hay una fuerte conexión entre la herencia genética y la aparición del cáncer de ovario, por eso es recomendable que las mujeres conozcan el historial oncológico de la familia. De existir un historial familiar relacionado al cáncer de ovario o de mamas, se debe considerar una consulta genética para considerar el riesgo personal y familiar. Una alternativa es retirar los ovarios en las mujeres portadoras de genes que predisponen a esta neoplasia, especialmente el BRCA”, comenta Henry Valdivia, oncólogo ginecológico de Oncosalud.

Se debe resaltar que este mal en un estado avanzado produce dolores en la zona pélvica, dolor abdominal y pérdida de peso. En caso se presente alguno es importante acudir con un especialista.