Para evitar alteraciones en tu metabolismo, así como el desarrollo de deficiencias nutricionales, mantente alejado de estos “atajos” tan comúnmente tomados y tan negativos para tu salud manifestó Jamee Guerra, nutricionista del Club Médico Deportivo Bodytech.

A continuación algunas señales de alerta?

1. Te obsesionas con el conteo de calorías:

Evita centrar tu programa alimenticio únicamente en las calorías consumidas, especialmente tu meta se basa en “menos es mejor”. Estudios demuestran que consumir menos de las calorías recomendadas al día 1800 en promedio puede causar un desaceleramiento del metabolismo, lo que significa, que el cuerpo se ajusta cada vez a menos de las calorías requeridas para mantenerse en su peso ideal. El resultado: comes menos pierdes menos de peso.

2. Te fías demasiado de alimentos “light”:

Solo por el hecho de que un alimento esté contramarcado con “bajo en grasa” no quiere decir que no engorde. Estos alimentos además de no proveer suficiente energía para el desempeño de tus labores diarios o para recuperarte después del ejercicio, por lo general reemplazan grasa por azúcar. Así, una porción de tres galletas de chocolate bajas en grasa aportan 11 gramos de azúcar con 120 calorías, mientras unas normales aportan 12 gramos de azúcar y 140 calorías.

El ahorro no es nada significativo y lo peor de todo es que tiendes a comer más de las primeras porque psicológicamente crees que no te están engordando.

3. Te ejercitas en exceso:

Si a los puntos anteriores sumas rutinas del ejercicio exageradas y una obsesión compulsiva porque ejercitarte a toda hora, puedes terminar por alterar todo tu sistema. Lo más grave de todo esto, aparte de que estas poniendo en juego tu salud, es que por más dieta y ejercicio pongas a tu cuerpo hagas al futuro, tu cuerpo no va reaccionar con ninguno de ellos como antes.

4. Incrementas la ingesta de fibra muy rápido:

Cuando estas ansioso de perder peso, practicas cualquier consejo nutricional que te den sin preguntarte nada más. Este es el ejemplo de la fibra, la cual es recomendada para bajar de peso.

El problema surge cuando repentinamente a consumir cantidades alarmantes de estas sin que este nuevo hábito corresponda un proceso lógico. El resultado, indigestión, inflamación del colon y diarrea tres síntomas bastante desagradable, además de perjudiciales para la salud. Lo ideal es comenzar a incrementar bingesta de fibra de una manera gradual enfocándote en granos enteros y cereales, así como en frutas y verduras frescas, hasta alcanzar un total de 10 porciones de fibra al día.