Para un primer encuentro, como en toda mujer, lo más importante es lucir impresionante, con un estilo propio, dejando de lado apariencias. Debe predominar la personalidad a través del modo de vestir, lo cual dependerá del momento y el lugar donde sea la cita.

Para ir al cine o un paseo tranquilo, lo ideal es un minivestido casual , pero ceñido, adornado por un cinturón ancho y acompañado por un par de leggins, que harán que el pretendiente no aparte los ojos de ti.

Si el destino de la cita es desconocido, es recomendable un vestido ni tan casual, ni tan elegante, de corte suelto hasta las rodillas con unas lindas ballerinas a juego con el color de la prenda.

Y si el lugar del encuentro es un exclusivo restaurante, un vestido strapless , con corte sencillo pero muy sexy y de un color pastel. No es necesario llevar muchos adornos, pues ello recarga tu imagen.