La jueza Stephanie Sautner ordenó que la actriz fuera esposada, quedando la puerta entreabierta para que su libertad condicional fuese revocada, y con la latente amenaza de pasar año y medio tras las rejas.

La que alguna vez fuese una exitosa joven actriz, ha chocado varias veces con las leyes. Comenzando en 2007 cuando fue detenida por manejar bajo estado de ebriedad. Luego volvió a ser detenida por no hacerle caso a la medida que le prohibía por un tiempo tomar alcohol.

El 2010 fue su peor año. La justicia, absolutamente cansada de las travesuras de Lindsay, determinó encerrarla en una cárcel por más de un mes. Ahora está en aprietos de nuevo por solo cumplir 12 de las 480 horas de servicio comunitario que le impusieron.

Sus visitas a prisión no sólo dejaron huella en su historial, si no también en lo que sería “una sesión de fotos” bastante peculiar. Tiene al menos 4 fotos en la cárcerl, con diferentes “looks.”