GLAM transmite a través de intensos colores y luces de neón, la energía de las noches de Nueva York, la ciudad que nunca duerme.

Toffee, lollipop, pétalos de rosa cristalizados, algodón de azúcar y madera fluorescente, chocolate, hoja del tabaco puro, grano de cacao, almizcle y la vibrante madera fluorescente, hacen de 212 GLAM un olor inolvidable, moderno y lleno de personalidad.

Su original frasco está inspirado en las obras de arte retro que utilizaron el neón como elemento clave e incorporando los míticos cubos de hielo característicos de las ediciones limitadas de 212, consiguiendo así un envase atractivo, moderno y rebosante de color.

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