La Organización Miss Universo dio a conocer el viernes la nueva corona que lucirá la próxima reina, una pieza de 411 gramos de peso elaborada con oro blanco de 18 quilates y cuya estructura se basa en 33 cristales traslucidos, sobre la cual descansan 5 piedras de topacio azul y más de 300 pequeños diamantes, entre otras gemas.

La corona, que según la organización mereció más de 3.000 horas de trabajo y su precio en el mercado asciende a 300.000 dólares, fue realizada por la firma checa Diamond International Corporation y retrata a modo de homenaje el “skyline” de la ciudad de Nueva York, sede de la MUO.

“La corona simboliza y expresa la belleza, estabilidad, confianza y poder de la mujer en el mundo”, recalcó la organización.

Esta semana, las 88 candidatas de diversas partes del planeta participaron de una gala preliminar en Miami, que sirvió también para recordar el año de reinado de Gabriela Isler, quien reconoció que la experiencia le ha permitido que sus “sueños” se hagan realidad.