Aquella juvenil y rebelde imagen que escandalizaba las escenas de taquilleras cintas como Transformers, o los momentos de amor y odio que desataba entre los medios de la popular Megan Fox, pueden quedar en el olvido. Para la actriz de 25 años, este recorrido la hacen sentirse como si hubieran pasado décadas desde la última vez que el nombre de la actriz encabezó alguna nota por su indomable y atrevida personalidad. Quizás pueda pasar por una mujer que intenta abrirse camino en la vida adulta, o hasta una estrategia de marketing, pero lo cierto es que Megan ya no quiere irradiar aquella imagen de “chica problemas” que alguna vez la hizo revelar frases como la de “poseer el libido de un niño de 15 años”.

Una de sus intenciones es el cambio de imagen que pretende demostrar. Tras ser poseedora de una “incontable” muestra de tatuajes, ahora parecen convertirse en un impedimento dentro de su búsqueda por encontrar su nueva personalidad.

Hace poco había declarado que quería removerse el tatuaje de Marilyn Monroe que tiene en su antebrazo derecho por ser “un personaje negativo”. “Sufría de desórdenes de personalidad y era bipolar,” según reveló la propia estrella. “Yo no quiero atraer ese tipo de energía negativa a mi vida,” señaló a Yahoo.com.

La actriz ha confesado que ya tiene previsto eliminar otros dos tatuajes. Según allegados a la diva, “no se arrepiente de habérselos hecho, pero habiendo crecido tanto en los últimos meses, ya no se identifica con ciertas cosas que imitaba cuando era una adolescente.”

Fuente: Yahoo