Hace un par de semanas, la siempre controvertida Lindsay Lohan dejó ver una sonrisa que poco la favorecía, luciendo una horrible dentadura amarilla, con dientes chuecos y hasta un poco de macilla, producto de los excesos con el alcohol y el cigarro.

Convirtiéndose en blanco de críticas, la joven actriz recurrió a un tratamiento del dentista predilecto por las estrellas, Bill Dorman, para que le ayudara con el problema dental.

Lohan escribió recientemente en su cuenta oficial de Twitter, lo bien que ahora se sentía con su nueva sonrisa: “Gracias Dr. Dorman por el zoom”, expresó la actriz.

Aún no se ha revelado si el tratamiento constó solo de un blanqueamiento, limpieza, o un cambio completo de dentadura como se especula.