En una exclusiva entrevista ofrecida al último número de la revista Vogue el gran italiano se define a sí mismo como “exigente y perfeccionista”.

Desde 1975, el modisto ha construido un enorme imperio textil con esfuerzo y perseverancia y ahora, abre las puertas al mercado de China, donde sigue cosechando innumerables éxitos.

“He tenido que luchar duro desde el inicio de mi carrera, como cuando decidí abandonar la seguridad de un salario fijo para afrontar una verdadera aventura propia. Nada es sencillo, todo se consigue con esfuerzo y trabajo duro”, declara el italiano.

Ahora, a sus 78 años, ha conseguido su última conquista gloriosa: Expandirse a China. Hace ya más de diez años que Armani abrió allí su primera tienda y ha culminado su aventura con el evento One Night Only in Beijin, una velada única con desfile incluido y más de mil invitados que tuvo lugar a finales de mayo.

El objetivo era celebrar por todo lo alto la presencia de la casa italiana en el país asiático y, para tal ocasión, el diseñador creó quince looks de Giorgio Armani Privé, su línea de Alta Costura, en homenaje a China.

“Es una cultura difícil de afrontar si no se posee un profundo conocimiento del terreno, pero estos diez años nos han aportado una experiencia importante”, asegura.

Finalmente, Giorgio Armani confiesa para Vogue que si volviese a nacer sería arquitecto y que le encanta “observar la realidad y trabajar con pasión y coherencia, teniendo siempre bien claros los objetivos”.

En nuestro país el talento creativo de este diseñador se ve expresado a través de su propuesta en una de sus líneas más importantes y de tendencia, Emporio Armani que ha llevado a grandes figuras como los Beckham a participar de sus campañas publicitarias y formar parte de la larga lista de personalidades que han sido vestidas por el diseñador.