Laurel House, bloguera estadounidense sobre estilos de vida comentó que el hecho de que una mujer se queje ante su media naranja de sus defectos físicos “arruina su vida sexual.

“Te pruebas algo mientras te preparas para salir. Se siente un poco apretado, así que miras a tu chico y le preguntas “¿Me veo gorda con esto?”. Él te dice que luces hermosa. Pero no quedas convencida. Procedes a quejarte de tu cuerpo, preguntándole si piensa que has ganado peso, apuntando tu celulitis, etc.”

De acuerdo a House, es preferible que inseguridades como éstas se las comentes a tu mamá, hermana, mejor amiga, porque al hombre esto le resulta fastidioso y cansado.

Las mujeres deben dejar que sus parejas las amen a su manera, sin que los problemas que ellas puedan tener con su físico “envenenen la perspectiva” de su amado.