Grease, inspirado en los 50, hizo soñar a toda una generación con faldas de vuelo para dar vueltas en la pista de baile.

Bella Swan ha dado, por fin, el sí quiero a su vampiro y lo ha hecho vestida con una preciosa creación de Carolina Herrera.

Uno de los once Oscars que ganó Titanic, fue para el diseño de vestuario en la película, obra de Deborah Lynn Scott.

Rita Hayworth se desprende sensualmente de su guante en Gilda. El vestido con sinuosa abertura convirte la escena en inolvidable.

También marcó una época el estilo masculino de Diane Keaton en el célebre film de Woody Allen, Annie Hall.

Como Cenicienta, todas hemos soñado alguna vez con tener un hada madrina para darnos el vestido más maravilloso para una velada

No es estrictamente vestuario, pero no podía dejar pasarse en la lista. Los zapatos rojos de Dorothy en El mago de Oz.