La pequeña Lila Grace, hija de la supermodelo Kate Moss, realizó su propia sesión de fotos para la revista de modas más importante. El tierno retrato entre madre e hija fue inmortalizado por el fotografo preferido de las estrellas, Mario Testino.

La publicación del mes de septiembre dio que hablar por las imágenes que demuestran un exceso de retoque, haciendo que se borren dos dedos de la mano de la menor.

El caso hizo que hasta los propios lectores de la revista manifestaran su rechazo por el garrafal error en los dedos de la niña, los cuales se pierden en la piel de su famosa madre. Un llamado de atención para los profesionales encargados de las publicaciones.