Ayudan a proteger nuestros ojos de agentes externos nocivos y son un elemento indispensable a la hora de conseguir una mirada intensa y cargada de sensualidad y misterio. Las pestañas están formadas por “escamas” de queratina y su color depende de la mayor o menor presencia de melanina.

Para que luzcan en todo su esplendor no basta con maquillarlas únicamente con un poco de rímel. Tus pestañas serán más bonitas cuanto más sanas estén.

Cuidados básicos

1. Al igual que estamos acostumbradas a cepillar nuestras cejas, peinar las pestañas con cuidado, ayudará a eliminar las pequeñas partículas de polvo que se adhieren a ellas a lo largo del día, al tiempo que conseguirá separarlas y darles, de manera progresiva, una bonita forma más curvada.

2. Limpiarlas y desmaquillarlas cada noche. Es muy importante eliminar cualquier resto de máscara, ya que si dejas el rímel, este producto podría resecarlas y volverlas más quebradizas. Utiliza un desmaquillante específico que contenga, junto a los agentes limpiadores, suaves aceites como el de almendras, oliva o ricino, que les aportarán hidratación y nutrición.

3. Nutrirlas e hidratarlas. Puede que detectes que tus pestañas se debilitan más de lo normal (caen en exceso) o incluso que las notes resecas, quebradizas o con falta de brillo. En estos casos, puedes utilizar una máscara regeneradora de pestañas de las que actualmente existen en el mercado, especialmente efectivas durante la noche. en tus ojos).