Ruiz de la Prada aseguró que le “chiflan” las emblemáticas “cholitas” paceñas, con su cabello recogido en dos trenzas y sus polleras, mantillas de colores vivos, zapatos bajos y bombines.

“Esas faldas me parecen espectaculares, esos zapatos bajos, esos sombreros, esa mezcla modernísima de rayas con flores, con brillos. Me parece la cosa más divertida, más elegante. Es más, si yo viviera aquí, me gustaría ir de ‘cholita’ por todas partes”, sostuvo la diseñadora.

La diseñadora llegó a Bolivia esta semana junto con la directora de Relaciones con Latinoamérica de la Universidad Politécnica de Madrid, María Teresa Arredondo, y con la coordinadora de programas del Centro Superior de Diseño de Moda de Madrid, Laura Luceño, para promocionar los programas de ambas instituciones.

Resaltó su nueva amistad con la diseñadora boliviana Liliana Castellanos, cuyas colecciones de prendas en lana de alpaca y vicuña también han sido del agrado de la española.

Destacó que la industria de la moda en Latinoamérica atraviesa por un momento “de enorme entusiasmo”, mientras que la española “estaría en uno de sus mejores momentos” si no fuera “por la crisis tan gorda” que se vive allá. EFE

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