La cocina peruana tiene una amplia variedad de platos e insumos que la hacen deliciosa. Pollo, carne de res o pescado son los más utilizados a la hora de idear las preparaciones diarias; sin embargo, muy pocos le prestan atención a la pavita (pavo trozado) que se caracteriza por ser baja en grasa, nutritiva y un gran ingrediente nutritivo gracias a su versatilidad.

Este alimento no es exclusivo para personas con o tratamientos médicos, pero sí una buena alternativa para quienes quieren cuidar su alimentación comiendo balanceado y es que esta carne tiene un gran aporte proteico.

Si lo que quieres es mantener una vida saludable con miras al verano, los especialistas de San Fernando te brindan algunos consejos para incluir a la pavita y complementar las tres principales comidas del día.

Desayuno:

• Opción 1: Un pan integral o francés con trozos de pechuga de pavita deshilachados con apio picado, complementado con mayonesa de leche o mostaza. Se puede acompañar con papaya picada o un jugo de frutas para refrescar la mañana.

• Opción 2: Un pan integral o ciabatta con asado de filete de muslo de pavita con hojas de lechuga acompañada de una taza de avena, quinua o maca con piña o manzana o membrillo picados, de preferencia sin azúcar, sobre todo si tendremos actividad física intensa. Otra alternativa puede ser un refresco de maracuyá o chicha morada.

• Opción 3: Un triple con pan integral que incluya: pavita especial o pechuga horneada, palta y tomate en rodajas, junto a un vaso de jugo de naranja, para mantenernos activos en el día.

Almuerzo:

• Opción 1: El tradicional ají de pavita con quinua de San Fernando, una alternativa para aprovechar al máximo la versatilidad de esta carne, elaborado en base de trozos de pechuga. La quinua supera en sabor y propiedades nutritivas a la galleta o pan en la preparación de este plato.

• Opción 2: Apanado de filete de pechuga de pavita con costra de ajonjolí. La carne se pasa por clara de huevo, se apana con harina de ajonjolí y se coloca en una sartén de teflón a fuego lento. Una ensalada de verduras de tres colores diferentes es el complemento ideal.

• Opción 3: Olluco con guiso de pechuga de pavita, tapando bien la preparación para que la carne sude y se evite el consumo de aceite. El olluco es uno de los tubérculos que aporta menos calorías al organismo. Se acompaña con una porción de ensalada de verduras.

Cena:

• Opción 1: Brochetas con lomito de pavita salteada con pimiento, champiñón y cebolla. Se sirve con un choclo sancochado, lo recomendable es uno por persona. Se añade un refresco de maracuyá, chicha morada o limonada con trozos de kion o con hierba buena.

• Opción 2: Chuleta o medallón de muslo de pavita a las finas hierbas o a la mostaza, orégano, o cualquier hierba aromática que le agregue un mayor sabor a la preparación. Se puede agregar una papa cocida en rodajas y una ensalada fresca con lechuga, rabanito, cebolla u otras de preferencia.