El suizo Roger Federer, cabeza de serie número uno, comenzó su andadura en el Abierto de Estados Unidos, el último del Grand Slam, con un triunfo fácil sobre Donald Young.

Federer no tuvo que hacer mucho esfuerzo en el partido estelar, que se disputó en la pista central Arthur Ashe Stadium, y ganó 6-3, 6-2 y 6-4 a Young, que recibió el apoyo del público local, pero nada pudo hacer ante la superioridad del suizo que llega más seguro que nunca de su juego y rendimiento.

El número uno del mundo, de 31 años, sólo necesitó una hora y 34 minutos para dejar constancia que está dispuesto desde el principio a no gastar demasiadas energías de cara a luchar con garantías por el que sería su sexto título del Abierto de Estados Unidos, que no gana desde el 2008.

“Siempre el primer partido no es fácil por lo que supone el comenzar el torneo, pero me encontré muy bien y además en esta pista te da motivación por hacer bien las cosas”, declaró Federer al concluir el partido.

EFE